Existe la posibilidad de realizar un cuestionario para detectar el Síndrome de Asperger en las personas adultas como afirman Amor, Balmanya y Hervás (2008), gracias a este informe podemos descartar y descubrir a aquellas personas adultas que padezcan o no Asperger.
El método propuesto (Amor, Balmanya, Hervás, 2008) ofrece la posibilidad de diferenciar los síntomas más comunmente conocidos del Síndrome de Asperger, no solo los que se presentan durante la edad adulta sino también los que aparecen durante la infancia. Una vez obtenidos los resultados del informe es necesario leer los datos recogidos con la finalidad de determinar si verdaderamente el paciente posee o no Asperger.
Amor et al. (2008) llegaron a la conclusión de que en el caso de que se le diagnostique a una persona adulta el Síndrome de Asperger, por lo tanto no ha recibido una atención temprana, hay que emplear otros métodos que posibiliten que éstas personas reciban la ayuda oportuna. En estos casos también se pueden emplear otras herramientas que pueden ser de gran ayuda.
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Es importante diagnosticar desde pequeños a los niños con Asperger para llevar a una atención temprana ya que si no tendrán más dificultades de mayores tanto en sus relaciones sociales como en su aprendizaje.
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